Miércoles,
29 Enero 2014
Escrito
por LA NACIÓN, NEIVA
En su intervención, Gustavo
Bríñez expuso sus percepciones frente a los retos de la universidad y sus
compromisos con la región. En el tarjetón para la consulta estamentaria su
número será Dos. En su intervención, Gustavo Bríñez expuso sus percepciones
frente a los retos de la universidad y sus compromisos con la región. En el
tarjetón para la consulta estamentaria su número será Dos.
El auditorio de la Cámara de
Comercio de Neiva sirvió como escenario para que los tres aspirantes a la
Rectoría de la Universidad Surcolombiana expusieran sus apreciaciones en el
foro ‘Retos de la Universidad Surcolombiana Frente a la Competitividad del Surcolombiano’.
Los ternados se refirieron al papel del alma máter en el desarrollo de la
región y en temas como productividad y competitividad.
El foro, organizado por el
Consejo Gremial del Huila, la Comisión Regional de Competitividad e Innovación,
la Cámara de Comercio de Neiva, el diario LA NACIÓN y Nación TV, contó con la
participación del contador público, Jesús María Peña; el licenciado en
Filología e Idiomas, Gustavo Bríñez Villa, y el médico y cirujano, Pedro Reyes
Gaspar, candidatos a la dirección de la Usco.
‘La universidad hacia la modernidad’
En ese sentido, desde su
propuesta, Gustavo Bríñez expuso sus percepciones frente a los retos de la
universidad y sus compromisos con el Surcolombiano.
¿La Universidad Surcolombiana está preparada para asumir sus retos como
institución y con la región?
Creo que la universidad está
preparada para asumir los retos de la Región Surcolombiana. Acá hay gente muy
buena, muy pensante; lo que pasa es que muchas veces no se dan las
oportunidades para generar las propuestas con las cuales se pueda empalmar la
academia a los problemas de la región.
Hablo de estudiantes y docentes
preparados, gente maravillosa que nos puede aportar para que demos ese paso,
para que seamos los mejores, pero eso sí, con base en un acuerdo entre todos,
por encima de diferencias ideológicas o de cualquier otra índole y pensando en
la defensa de la universidad pública. Es determinante que la universidad dé un
salto de la premodernidad a la modernidad.
¿A qué se refiere cuando dice que la universidad debe dar el salto a la
modernidad?
No solamente la universidad,
también la región. La premodernidad se caracteriza como el típico caso de la
colonia, el pensamiento de la Edad Media. La modernidad significa ante todo una
nueva consideración del universo que barrió los rasgos feudales en Europa y lo
ha venido haciendo paulatinamente en distintas partes del mundo, pero acá
todavía seguimos en eso.
Salomón Kalmanovitz en su último
libro ‘Nueva historia económica de Colombia’, dice al llegar al análisis de la
época presente en el país, que el eje central de la economía colombiana hoy es
el sector primario, la extracción de minerales, acompañado también de la
producción de energía. Hemos regresado a una reprimarización de la economía,
eso nos vuelve a la colonia.
Tenemos que pasar a ser
ciudadanos universales, sin renegar de nosotros mismos. Combinar lo nuestro con
el escenario mundial, como lo viene diciendo desde el siglo XIX José Martí:
“Injértense nuestras repúblicas en el mundo; pero el tronco ha de ser el de
nuestras repúblicas”. Así crearemos identidad, así seremos creativos; por eso
mi propuesta se llama ‘Universidad Surcolombiana, Creativa e Identitaria’.
¿La universidad está en deuda con la región en temas como
investigación, proyección e innovación, entre otros?
Indudablemente que sí, por
ejemplo en aspectos como la cuestión tecnológica. Otras universidades de la
región como la Universidad del Cauca y la misma Universidad de la Amazonía nos
llevan ventaja en el desarrollo e implementación de proyectos.
En el trabajo hombro a hombro con
las comunidades de la región, la universidad también está en deuda. En la
docencia somos formadores de maestros, pero igualmente estamos en deuda. Y la
pregunta clave es por qué el Huila está sacando tan malos resultados en las
pruebas Pisa a nivel internacional.
La universidad colombiana en
general está en deuda con el país y la Usco no es la excepción. Estamos en
deuda con la región y por eso la necesidad de reorientar la Usco, de aumentar
los índices de calidad y naturalmente de cobertura.
¿Cómo articular la universidad con los sectores productivos de la
región y los gremios?
Esto lo podemos lograr a través
de alianzas productivas por medio de convenios con empresas no sólo nacionales
sino también internacionales, con empresas privadas, mixtas o de carácter
público, a esos niveles. Hoy todo está conectado, estamos en el mundo de la
globalización. Sobre eso hay múltiples visiones, todas respetables, pero en
términos generales el mundo de hoy nos obliga a estar relacionados entre todos
y con todos.
Una denuncia constante es el
consumo de drogas al interior de la universidad y microtráfico al interior de
la misma. ¿Cómo afrontar este tema?
Es un problema que sin duda
existe y no es nuevo. Todos lo conocemos y todos somos afectados. Respuesta por
parte de la universidad sí la ha habido, pero no la mejor. Lo ha sido en
términos puramente punitivos e incluso autorizando a los celadores a amenazar a
los estudiantes que se encuentran en estas cuestiones, con golpearlos y cosas
por el estilo.
Eso es excluyente, es violento.
Me he preguntado si no será que esas personas están en ese tipo de prácticas,
porque también desde sus hogares y desde sus entornos sociales han sido
excluidos.
¿No habrá otras maneras de afrontar el problema?
Creo que sí; inclusive desde
nuestro programa de Sicología de la Universidad Surcolombiana. Allí hay
docentes que tienen propuestas bien sustentadas para erradicar ese problema en
la universidad y que en ningún momento están basadas en soluciones de tipo
punitivo.
Gustavo Briñez Villa
Licenciado en Filología e Idiomas
de la Universidad Nacional de Colombia con Especialización en Español e Inglés.
Maestría en Educación y Desarrollo Comunitario de la Universidad Surcolombiana,
maestría en Literatura Hispanoamericana y en Metodología de la Enseñanza del
Español del Instituto Caro y Cuervo y maestría en Lingüística Aplicada (no
concluida) de la Universidad de los Andes.
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