Mujer
Vital
Por
Roberto Estévez
En un momento de desconcierto,
imagine el mundo sin la presencia de madres, abuelas, tías, hermanas, hijas,
amigas, novias, amantes, esposas.
De inmediato el mundo se tornó de tonos
grises. El efecto me llevo a iniciar la travesía de mi existencia desde el
útero de mi madre, a partir de la fecundación por parte de mi padre, y vi que durante la primera semana de
formación del embrión todos éramos femeninos, solo a partir de la segunda
semana se definía tanto lo femenino como lo masculino. Sentí culpa y
arrepentimiento y pedí perdón ante Dios por mi discriminación de lo femenino
porque negar mi procedencia era como negar mi propia existencia. Una ligera
brisa toco mi espíritu, y fui devuelto a la realidad, a ese mundo compartido
por mujeres y hombres. Las madres, abuelas, tías, hermanas, hijas, amigas,
novias, amantes, esposas aparecieron de nuevo y apareció el amor, el mundo se
empezó a colorear de significados, y empecé a sentir esa inspiración mágica que
solo las mujeres pueden generar, ellas son el motor de la motivación del
hombre. Mi vida se llenó de valor, de verraquera, de esas ganas de echar para
adelante, encontré la razón de ser, la
razón de saber, la razón de hacer, la razón de estar, la razón de tener y lo
más importante, la razón de reconocer y agradecerle a todas las mujeres del
mundo, hacer parte vital de nuestras vidas.
Feliz
Día de la Mujer
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