Aunque es una perra, él, Julián Andrés Cantillo, la ‘bautizó’ con el nombre de Conrad en honor al etólogo australiano, y como si fuera poco, es su mejor amiga.
Conrad es una canina ‘inteligente’ y juguetona, y Julián, un despiadado estudiante de séptimo semestre de psicología de la Universidad Surcolombiana, Usco. Alma mater a la que asiste sin ningún inconveniente todos los días pese a sus limitaciones. Claro, en compañía de su perra.
Conrad se mueve como perro por su casa en la Usco. Va de allí para allá, siempre llevando a su amigo aspirante a sicólogo, de salón en salón, o a veces a una cafetería. Conrad es una pequeña en la vida, pues tan solo tiene año y medio de nacida y a veces suele molestar a los amigos de Julián, mordiéndole los calcetines o la bota de los pantalones, pero eso sí, tiene la fidelidad de un canino adiestrado.
Esta compañía y ayuda a la vez, Julián no ha querido que sea de su exclusividad. Por esta razón, desde hace 10 años, se ha dedicado a adiestrar perros, tanto para personas con limitaciones físicas, como para amantes de los caninos.
Así, en su haber de maestro tiene más de 50 perros adiestrados, y el trabajo con cada uno de ellos lleva por lo menos cinco sesiones, de cinco horas cada una. Después de esto, el cliente ya tendrá un perro obediente.
Esta experiencia con los animales que ha recogido durante todo este tiempo, desde hace cerca de dos meses la viene implementando en la Unidad Mental del Hospital Universitario, con el apoyo del programa de enfermería. Allí, a través de los perros realiza actividades asistidas con los pacientes de esquizofrenia, trastorno bipolar, retardo mental, etc.
Este apenas es un plan piloto, que de seguir presentando los buenos resultados que se han obtenido, se convertiría en un programa favorable para aplicar a los enfermos mentales de este hospital capitalino. Según Julián, el que los enfermos jueguen con los perros facilita el relajamiento de ellos, además, hace que se distancien mentalmente del ambiente hospitalario, enseñándoles el autocuidado a través de los caninos.
Allí hacen actividades como la de ordenarle al animal ordenar ficha con la ayuda del paciente o se les enseña el aseo personal, a través del baño del canino. En fin, son muchas las actividades en pro del bienestar mental de los enfermos en esta unidad.
Este proyecto piloto, ha vinculado inicialmente a tres pacientes, que ha dado unos muy buenos resultados, sin embargo, se quisiera que más personas siguieran en estas actividades asistidas pero hay dificultades de espacio, pues la mayoría de pacientes pertenecen al área rural y se les dificulta para realizarles esta clase de actividad, explicó Lina María Sánchez, coordinadora de la Unidad Mental, quien afirmó que no todos los enfermos pueden realizar esta clase de actividades, pues hay pacientes que tienen cuadros severos, están sicóticos, tienen alteraciones cognitivas,
Según ella, esta clase de actividades han sido muy favorables ya que la mayoría de los pacientes padecen trastorno cognitivo, entonces con este actividad logran, si el enfermo está deprimido, que se lleve a cabo un vínculo afectivo con el perro.
En la Unidad de Salud Mental del Hospital Universitario, hay 30 pacientes hospitalizados las 24 horas y 15 pacientes día, que son aquellos que van a terapias en las horas de la mañana y tarde solamente.
Esta unidad mental cuenta con 8 profesionales que realizan tratamiento ambulatorio, u terapeuta ocupacional, una sicóloga, cinco siquiatras, una trabajadora social, equipo paramédico, enfermeras jefes y auxiliares. Sin embargo, las instalaciones no son las mejores, según explicó la siquiatra Lina María, quien afirmó que ya son muchas las oportunidades en que han puesto de presente estas necesidades ante la Secretaria de Salud Departamental y el Gobierno seccional sin que hayan tenido una respuesta favorable.
Es más, ayer la doctora Lina María, estaba comprando útiles de aseo, con sus propios recursos, para suplir las necesidades de los pacientes que en la mayoría de los casos sufren del abandono e indiferencia de sus familiares. Es por esta razón que la coordinadora instó a la comunidad en general a realizar donaciones para estas personas que no cuentan con el suficiente apoyo familiar. Además recalcó que uno de los principales problemas con las personas que padecen una enfermedad mental es que al salir de la unidad no los excluyen socialmente y no les brindan posibilidades laborales, por lo que se hace urgente el apoyo empresarial hacia estas personas. Pues hasta el momento solo cuentan con el apoyo de la fundación ‘Sigamos Adelante’ que dirige Julián Cabrera, quien tiene una imprenta y logra emplear a personas que han tenido esta clase de dificultades.
Julián Andrés Cantillo afortunadamente su familia y la universidad lo ayudan, pues gracias a la Beca Andrés Bello le permitió ingresar fácilmente a la educación superior, y escoger la carrera que quisiera, a lo que él se inclinó por la sicología.
Hoy, luego de tres años y medio de estudios en la Usco, se siente complacido de contar con personas que lo han apoyado como Yéxica Facnory Gómez, quien es practicante del programa de enfermería y es quien hace las veces de asistente cuando él trabaja con pacientes de la U.S.M.
Ahora, Julián cuenta que seguirá trabajando con pacientes de este lugar con su amiga Conrad, su fiel mascota que remplazó a Haca y Balú, dos caninas que, la primera por haber fallecido, y la segunda por edad, dejaron de estar a su lado.
Proyecto en pro de la salud mental
Julián Andrés Castillo, quien adelanta este proyecto en el marco de su formación académica, reflexionó sobre su trabajo: “cuando se aborda la psicología de la salud nos enfrentamos con un tema que implica el descubrir una de sus ramas, la cual presenta en la práctica diversos campos de acción, desde la comunidad a los centros médicos. Es cuando, nos encontramos con términos que en un inicio nos parecen que no tienen importancia pero a la hora de trabajar es importante identificarlos como es el concepto de salud, según OMS "un estado de bienestar completo físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia"; donde se resalta la naturaleza bio-psico-social del hombre y pone de manifiesto que la salud es más que la ausencia de enfermedad. El bienestar y la prevención son parte de nuestro sistema de valores y continuamente se nos invita a evitar aquellos hábitos que afecten negativamente la salud.
“Teniendo en cuenta el concepto de salud y el proceso de identificación de las necesidades de los pacientes en la U.S.M (Unidad de Salud Mental), se hace necesario, la implementación de proyectos encaminados a fomentar en el paciente actitudes positivas frente a la institucionalización que le permitan una mejor adherencia al tratamiento a través de dinámicas que aumenten su estado de ánimo, disminuyan el estrés y perder la noción del tiempo durante la estadía. Es por ello que este proyecto busca responder a estas demandas en actividades anexas al tratamiento ya incluido a los pacientes de la Unidad de Salud Mental”.
El beneficio de trabajar con animales
Los animales de compañía pueden aportar beneficios físicos y psicológicos como apoyo en el tratamiento de numerosas enfermedades que se presentan en la USM (Unidad de Salud Mental).
Son muchos los estudios que se han realizado sobre esta materia que comprueban la eficacia de éste tipo de actividades, pero es ahora cuando comienza a extenderse su aplicación real de países como España al nuestro.
Éstas prácticas se dividen en dos modalidades muy eficientes, que se conocen como Actividad Asistida por Animales (AAA), realizada en mencionada institución, y Terapia Asistida por Animales (TAA). El primero es un abordaje en el cual se utiliza un animal como nexo entre el paciente y el terapeuta. Se basa en la estimulación, a través de la interacción humano-animal, para favorecer tanto el diagnóstico, como el aprendizaje y la recuperación de las personas, lo cual es parte de un proceso integral de rehabilitación. Los entornos en los que se desarrolla una AAA pueden ser de lo muy variados y no son específicos.
La profesionalidad de estas técnicas exige un grado de preparación en los animales muy alto. Por eso, se les selecciona y entrena a conciencia tras cumplir con éxito pruebas de salud, habilidad y aptitud. Las sesiones se establecen de tal forma que se pueda extraer de las mismas algo positivo, ya sea la relajación del paciente, el hecho de que éste hable, demuestre su cariño y sus debilidades se hagan más fuerte, olvide sus problemas de salud, etc.
Tomado de Diario del Huila, 4 de diciembre de 2011
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